Ade, querida amiga,
llegas a mi corazón
deteniendo la razón
A llenarlo de sonrisas.
Nos cogemos de la mano
A mirar la luna llena,
inventamos mil estrellas
en un cielo imaginado.
Y en un fingido jardín
paramos a recordar
el olor a dulce azahar
Y una brisa de jazmín.
Paseamos por la orilla
de este rio enamorado
de la noche… suspiramos…
Suena un beso en tu mejilla.
Ade, querida amiga
¿Qué hiciste a mi corazón
Que lo has llenado de amor
Con una simple caricia?
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