Adiós

Fría y seca está la hoja
que del árbol se ha caído,
fría y seca está tu alma
que en piedra se ha convertido.

Sólo en este parque estoy
triste y apesadumbrado,
con el corazón desecho
porque me has abandonado.

Tan felices como fuimos
tanto como nos amamos,
tan alegres como íbamos
agarrados por las manos.

¿Por qué has cambiado así?
¿Por qué mi vida te fuiste?
¿Es que acaso no te di
todo lo que me pediste?

Pienso que todo es mentira,
que es todo un sueño quizás,
luego miro a mi lado
y veo que tú no estás.

¿Quién ha cambiado tu idea?
¿Quién de mi te ha separado?
¿Quién ha entrado en tu cabeza
que tu mente ha trastornado?

Sigo andando por el parque
y oigo pasos a mi lado,
auque tu cuerpo se ha ido
tu alma sigue a mi lado.

Ya está cayendo la noche
los árboles se hacen negros,
y cuando miro a sus ramas
me acuerdo de tus cabellos.

La luna por fin ya sale
transparente, limpia y clara,
redonda e iluminada
me recuerda a tu cara.

Después salen las estrellas
y de tus ojos me acuerdo,
brillando y parpadeando
en un cielo grande y negro.

Y pienso por un momento
que tan negra como el cielo,
está mi alma atormentada
desde que ya no te tengo.

Adiós mi diosa adorada
no me volverás a ver,
mi corazón consumido
no verá otro amanecer.

jl