Así fue. Regina

Las once de la mañana
en la ventana
del barquito marinero,
pasajero,
mi corazón de papel,
otra vez.

Se alza tu mano al viento
un momento.
va buscando en el gentío
desafío
de un joven que va a llegar
al lugar.

Y una mecha pequeñita,
lucecita,
ha prendido en el papel
sin saber
que incendia mi corazón
con tu amor.

Y mi corazón y el tuyo
ya son uno
que laten al mismo son
de pasión
tic tac tic tac, un reloj.
No, son dos.

Las doce de la mañana
y en la ventana
de un barquito marinero
se ve el cielo
y sonríe el Capitán.
Ya se va.

Pedro Moreno