En Samil

Hay un ave que vuela bajo
casi parece caminar,
la arena acaricia sus alas
su mirada fija en el mar.

Hay un árbol que mece la brisa,
una estrella que incita a amar;
sueños que esconden las olas
para aquellos que quieren soñar.

Hay lágrimas que besan la orilla
siempre difícil de alcanzar,
y caracolas junto a recuerdos
que alguien quiso olvidar.

Hay sombras de voces que fueron
para no volver a ser,
junto a pisadas que se desvanecen
con el atardecer ...

Y levanto la vista otra vez,
¿la última?;
y veo el horizonte cargado
de pasado,
veo el baile de astros y arena,
veo el universo en Samil.
Tierra, agua, aire, fuego
que crece en mi interior
para iluminar...

A una ave que vuela bajo
que casi parece caminar,
mientras la arena acaricia
sus alas, y su mirada está fija
en el mar.

Miguel Angel Alonso Diz