Humildemente a Machado

Hoy bien pudiera ser aniversario
de un último café de despedida.
La gracia de una rama florecida
anotó don Antonio en mi diario.

Ignoro porque el verde de tus ojos
ya sólo en mi paisaje encontraría.
La crin de aquel caballo que prendía
dejose su cartón en mis sollozos.

Guiomar si en este tiempo te cantase.
Anciano es mi recuerdo adolescente.
Guiomar ya para siempre en mi equipaje.

La luz de tu mejilla incandescente
Mi frágil corazón hizo incendiarse.
Un beso en el andén fue suficiente.

Pedro Moreno Corpas