Sólo en esta vida
reducido yo en mi cuarto,
aguantando en mi interior
a mi llanto desolado.
Mi imaginación echa a volar
mi consciente se ha dormido,
para dejar paso en mi cabeza
a la ya sabida fantasía.
Y pienso en muchas cosas
que en verdad no valen nada,
el amor y compresión
ya no pegan en la moda.
El día se está acabando
y no he hecho nada en realidad,
he dejado ya pasar
quince horas, todo en vano.
Y ahora se hace de noche
y en la oscuridad me he sumergido,
y vuelto a dejar en mi
a la ya sabida fantasía.
Ya no duermo ni descanso
mi cabeza entra en letargo,
pero sigo sin saber
porqué sigo yo pensando
en la ya sabida fantasía.
|