Mi árbol

Hoy ha talado Juan
el árbol de la ventana.
Tálamo desde donde
mi avecilla me cantaba.

Esmerábase el buen Juan
entre sus resecas ramas
en trocear sierra en mano
la sabia de mi esperanza.

Secose hace tiempo ya
su muy débil hojarasca
y su abrigo verde oscuro
desnudo en marrón tornaba.

Según tornaba su vida
por segura muerte aciaga
de mi corazón partía
para alojarse en mi alma.

¿Otro árbol volvería
a engalanar la ventana?
Ya la ventana no es mía
no sé si con mi árbol parta.

¡Espérame, mi avecilla
que quiero besar tus alas!
¡Que lleve tu canto el viento
de un buen corazón, a su rama.

Pedro Moreno Corpas