No confío en quien no prefiera
de entre todas sus tareas
buscar la felicidad.
Y se adorna en sus maneras
en sus formas y quimeras
de otra finalidad.

No confío en quien no busca
las flores que más le gustan
por poderse deleitar.
Y sin embargo se ofusca
En sacar de la espesura
Su negra vulgaridad.

No confío en quien no tiene
Como meta que conviene
El amor a la verdad.
Y entre razones se pierde,
Que casi nunca convencen,
su baja mediocridad.

No confío en quien desnudo
Se pasea por el mundo
Buscando como tapar
La belleza de su ombligo
Y en ensalzar el vestido
Se le va la vanidad.

No confío en mí, señores
Y de entre otras razones
Por no saber encontrar.
ni la flor que más me gusta
ni la verdad, pues me asusta
hallar la felicidad.

Por el mundo ando vestido
Tapando muy bien mi ombligo
De quien lo quiera mirar.
Ya saben pues, no me fío
De que lo que aquí os digo
Lo sea con sinceridad.