Pétalo XXXIV

Le diré al mar que me purifique
mientras tus ojos me bañan
con sus verdes pupilas.

Le pediré al mar que me recuerde
cuando la marea haya pasado
y de mí sólo quede una concha vacía
en la orilla de tu vida.

Le diré al mar que te amé
como nunca nadie te amó
y luego desapareceré para siempre
con la espuma de la última ola.

Miguel Angel Alonso Diz