Poesía del condenado al asesino

Dime, acaso las gotas de lluvia
son distintas en Nafarroa?
O la sonrisa de un niño
porta tu bandera.
Dime, el beso de tu madre
es otro del de las madres de Basora?
O la soledad del huerfano
es multitud en Camboya.
Tan diferente soy
que me quieres matar?
Te prometo que mis manos
igual que las tuyas saben amar
Necesito vivir, necesito reir
Necesito cantar, necesito jugar
Espera¡¡¡
Antes de terminar conmigo
Con tu amigo, con todos..
Mirame a los ojos
y en el reflejo
de las lágrimas de espejo
tu vida verás pasar.

Don Nadie