Sin ti

Anoche me asomé a la ventana,
y el viento me susurró al oído,
que dos noches sin ti no estaba,
y tres mares por ti han crecido.

Una estrella en el cielo brilla,
y del corazón viene un sonido,
del hablar de las estrellas,
que susurran a mis oídos,
que dos noches sin ti no estaba
y tres mares por ti han crecido.

Sebastián Fernández