Visita al panteón

Entré al Panteón
a un lugar que llaman la última morada
a un país extraño donde murmura el silencio.
Vi tantas cruces como veredas pavimentadas de nostalgia
intuí tantas historias como lágrimas derramadas
que aún se perciben frescas.
Miré poemas asomándose por las lápidas
queriendo escapar y viendo en mí
el poeta que los destrabe de esa fila interminable.
Olí las flores de un pasado, presente y futuro
de aquellas ausentes por el olvido
leí epitafios de los que alguna vez respiraron el mismo aire
fechas de su claroscuro entre el sol y las tinieblas.
¡¿Cuántos caídos se vislumbran por estas tierras?!
Para tanta tragedia debe haber un sueño
y detrás de un sueño un soñador
mi aseveración se amamanta de una intuición persistente
mientras como disparos metafísicos
veo a las mariposas, sobrevolando a las tumbas
y ofreciendo con su aleteo...
algo más que esperanza.

José de Jesús Camacho Medina